
La “resaca post boda» suele ser de las más dulces y placenteras. Despertarse con una sensación de felicidad absoluta y esa sonrisa en la comisura que no se quita… a la vez que te sientes físicamente “hecho polvo”; y es que los nervios y millones de emociones que se viven ese día pasan factura, siempre en el buen sentido.
Hay muchas cosas que asimilar, recordar y seguir disfrutando pero tu cuerpo te pide energía. Lo más seguro es que comieras más bien poco el día anterior así que te mereces un “slow moment” mientras compartes un desayuno brunch con tu recién marido o mujer. ¿Qué te parece la idea?
Y ahí vamos con una nueva tendencia que consiste en fotografiar este momento que llamamos “brunch post boda“.
Un momento de intimidad, paz y mucho mucho amor, en que el fotógrafo se aprovecha de esta “resaca bodil” tan favorecedora para captar algo tan simple, bello, íntimo y especial.
Toc toc… ¡Servicio de habitación! Llegó al rescate una buena dosis de energía para seguir digiriendo todo lo vivido.
Mmm… gofres con mantequilla, miel y frutos rojos; palmeritas de chocolate, tostadas recién hechas con mermeladas… ¡Bien! ¡Café y zumo! ¿Se te ha abierto el apetito? Flautines y airbags de Jabugo, Ferrero Rocher de salmón y queso, bikinis de roast beef con mozzarella y cebolla caramelizada…